Compartimos con todos ustedes la carta abierta al Ex Presidente de la República y Ex Secretario General de la OEA, Miguel Ángel Rodriguez, escrita por el médico y lector de www.JuicioJusto.com Dr. Carlos Aburto:

 

1293 días han transcurrido desde que el Dr. Miguel Ángel Rodríguez regresó a su patria todavía bajo la investidura de Secretario General de la OEA... 1293 días (sigo pensando en mi humilde opinión) de una mala decisión... 1293 días desde que se le humilló y se le sometió a un juicio popular espurio... 1293 días después... Todavía no hay proceso judicial, se le ha sometido a múltiples vejaciones a través de la prensa escrita y hablada... 1293 días... Qué montón de días!!!!  Cuántas cosas han ocurrido en este tiempo... Detención ilegal, casa por cárcel, calabozo posterior... Asalto judicial y periodístico... ¿Qué más faltará para que acabe la pesadilla del Dr. Rodríguez????
 
Ignoro su estado de ánimo en este momento... Pero me encontré un dia de estos una historia que quería compartirla no solo con el señor expresidente, sino también con todos ustedes mis amigos...
 
Existió una vez un colega,  médico escocés A. J. Cronin (1896-1981) quien se vio obligado a ausentarse de su práctica de la medicina por razones de salud. Durante ese tiempo retirado de la práctica galena,  decidió escribir una novela. Pero cuando iba por la mitad, se descorazonó y tiró el manuscrito en  la basura.
 
Totalmente decepcionado, y pasado un tiempo después,  Cronin se encontraba caminando por las tierras montañosas de Escocia y vio a un hombre cavando en un pantano tratando de sacarle el agua para usarlo como pasto. Cuando Cronin conversó con él, el hombre le dijo: «Mi padre cavó en este pantano y nunca consiguió hacer pasto. Pero mi padre sabía, y yo lo sé también, que es sólo cavando que se consigue hacer pasto. Así que sigo cavando. Se que en algún momento habrá o conseguiré lo que busco.»

Sintiéndose reprendido, maravillado y motivado de nuevo, Cronin fue a su casa, sacó su manuscrito de la basura, y lo terminó en algunos meses.
 
De esa novela, Hatter's Castle (El castillo de Hatter), se vendieron tres millones de copias (no se cuántos de ustedes lo han leído pero se los recomiendo).
 
 Cronin abandonó la práctica de la medicina por supuesto y se convirtió en un escritor mundialmente famoso.

A veces, un expresidente, un médico, ustedes mis amigos o yo, cualquier individuo en fin,  podríamos sentirnos atrapados por circunstancias que exigen paciencia y persistencia. ¿Estamos dispuestos a seguir cavando cualquier «pantano» que Dios nos haya asignado?

Dios, la vida y las circunstancias nos dicen a veces Dr. Rodríguez y queridos amigos, que tenemos «necesidad de paciencia»  y que debemos correr «con paciencia la carrera que tenemos por delante» . ¿Cómo?  Con hidalguía, persistencia, coraje, lealtad, honestidad, resistencia, humildad y sobre todo CAVANDO SIEMPRE.
 
Si pudiera hoy  enviar algo de regalo al señor expresidente, le haría llegar sin lugar a dudas en este momento:  Un borrador que haga desaparecer de su historia todo cuanto le ha hecho tanto daño...  Un buen detergente y cloro, que quiten las manchas que gente inescrupulosa ha intentado echar sobre su nombre...
 
Un frasquito que sea transparente, para que conserve las sonrisas de los buenos momentos vividos con los amigos...
 
Un par de agujas y mucha lana, para que siga tejiendo muchos sueños, esperanzas e ilusiones junto a los suyos...
 
Un cofre con buena llave y candado, para que en él guarde los recuerdos que han construido su vida y le han dado clase y prestigio... Ah!!! También unos lentes... (ojala de óptica visión), que sean correctores de la imagen de la vida, y que le permitan VER Y  ESCOGER BIEN A SUS AMIGOS...
 
Unos zapatos fuertes (como los que usaba Celia Cruz pero tal vez no con tacón, por aquello de las críticas), para que le permitan caminar firme y seguro por cualquier lugar en donde transite...
 
Una buena balanza de las de antes, pues en ella podrá pesar en esta etapa de su vida todo lo vivido y experimentado a través de ella...
 
Una buena lonchera con fuerte termo, para que pueda  llenar su alma de tranquilidad, paz y felicidad (algo que todos los seres humanos merecemos), que le hagan sentirse satisfecho constantemente...
 
Y por ultimo Dr. Rodríguez... Le haría llegar un gran espejo, para que todos los días vea reflejado lo bueno de su personalidad que algunos han querido ignorar...
 
Reciba el abrazo imperecedero de su amigo, y mis mejores deseos hoy y siempre,
 
Carlos Aburto Castillo